miércoles, 16 de julio de 2008

MISIÓN EN TRANSFORMACIÓN


EL PARADIGMA MISIONERO DE LA REFORMA PROTESTANTE
CAPITULO OCHO

LA NUEVA NAURALEZA DEL NUEVO MOVIMIETO
La persona que llegó a ser catalizador, introduciendo así un nuevo paradigma, fue Martín Lutero.
Su reinterpretación de Romanos 1: 16 permaneció como fundamento y piedra angular o foco central de toda su vida y teología.
Contribución de la reforma, cinco elementos que pueden ayudarnos a discernir el perfil de una teología protestante de la misión:
1. Es indiscutible que el punto de partida para la teología de la Reforma protestante es el artículo de la justificación por la fe.
2. La humanidad debía ser considerada desde la perspectiva de la caída como una raza perdida sin posibilidad de remediar su corazón.
3. La Reforma subrayó la dimensión subjetiva de la salvación.
4. La afirmación del papel personal y la responsabilidad del individuo llevó al redescubrimiento del sacerdocio de todos los creyentes.
5. La idea protestante encontró expresión en la centralidad de las Escrituras en la vida de la Iglesia.

LOS REFORMADORES Y LA MISIÓN
El gran siglo misionero, (s. XIX) logró la comprensión correcta de la misión: se impone esta definición sobre los reformadores, los que luego son, por supuesto, juzgados por no haberla aceptado.
Para Lutero la fe era cosa viva, inquieta que no podía ser inoperada.
Calvino, fue más explicito, en particular dado que su teología tomó la responsabilidad del creyente en el mundo más en serio que la de Lutero.

ORTODOXIA LUTERANA Y MISIÓN
Únicamente los anabaptistas, los hijastros de la Reforma, después de haber experimentado una persecución violenta durante los siglos de la Reforma, empezaron a concentrarse en la conservación más bien que en la misión.

Pensamiento misionero del protestantismo ortodoxo:
1. Nicolai creía que los apóstoles ya habían cumplido la gran comisión y por tanto, esta, no era obligatoria para la iglesia.
2. En oposición a Roma, los reformadores enfatizaban que toda iniciativa para la salvación radicaba en Dios y sólo en él.
3. Juzgar con tanta benevolencia los esfuerzos católico-romanos de emprender misiones en el extranjero.
4. La creencia de Nicolai de que la palabra de Dios había sido predicada a todos, aun a los pueblos de las Américas.

LA IRRUPCIÓN PIETISTA
Para la ortodoxia la proclamación del evangelio a todas las naciones era el mejor de los casos sólo un objetivo deseado; con el pietismo llegó a convertirse en el objetivo de la voluntad.
B. Ziegenbalg, el primer misionero enviado bajo la bandera del pietismo, ataco a los maestros de la ortodoxia debido a la posición d estos de que la iglesia ya había sido plantada en todas partes.

LA SEGUNDA REFORMA Y EL PURITANISMO
Los proyectos misioneros de los holandeses y los anglosajones, opacaron los intentos luteranos. Los factores decisivos eran tanto teológicos como sociopolíticos.

El puritanismo clásico duró aproximadamente hasta el año 1735, hasta el comienzo del llamado “Gran despertar”.
Aspectos sobresalientes de la teología puritana de la misión:
1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación.
2. Para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre, la gloria de Dios.
3. Los puritanos eran constreñidos por el amor de Jesús: su amor experimentado por el creyente, y su amor para con la humanidad no redimida.
4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, tanto las de los representantes de la segunda reforma holandesa como la de los puritanos ingleses, se emprendieron en el marco de la expansión colonial.
El calvinismo se añadió otra dimensión: teocracia.
5. La visión teocrática estaba íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre misión y escatología.
6. La idea de elevar el nivel cultural como objetivo de la misión todavía estaba relativamente subdesarrollada en la segunda Reforma y el periodo puritano.
7. Dada la prominencia de la gran comisión en los debates misioneros a partir del final del siglo dieciocho, es sorprendente ver que no desempeñó papel alguno en las discusiones del siglo diecisiete.

AMBIVALENCIAS EN EL PARADIGMA DE LA REFORMA
1. El énfasis en la soberanía de Dios a veces ejerció una influencia paralizante.
2. A veces se percibía a las personas exclusivamente a la luz de la caída: pecadores empedernidos en camino a la perdición.
3. La ortodoxia protestante se inclinaba hacia el lado de la naturaleza objetiva de la fe dejando poco espacio a una experiencia personal de la salvación.
4. Los protestantes de los primeros dos siglos operaban todavía dentro del marco de un vínculo estrecho entre la iglesia y el Estado.
5. Debido a sus énfasis teocráticos, la rama calvinista de la reforma enfatizaba más que el luteranismo el dominio de Cristo sobre la sociedad en general.

6 comentarios:

navesfrancisco dijo...

Ser, hacer y decir. Bases bíblicas de la misión integral.

René Padilla, Harold segura.

Prefacio.

La rica reflexión desarrollada en la Federación teológica latinoamericana, tuvo como consecuencia una revisión de conceptos y prácticas en la década de los años 80 comenzó al dedicarse como “visión integral”, no faltaron los cuestionamientos. Muchos pastores y líderes eclesiásticos están comprendiendo que toda la Iglesia es misionera por naturaleza y que la misión tiene que ver con la transformación de la vida humana en todos sus aspectos. nos sentiremos satisfechos si por medio de ella muchos relatores captan la visión de colaborar con Dios en la realización de su propósito de redención integral.

Capituló uno.

Misión integral en el Pentateuco.
Entendiendo por misión integran la tarea pastoral dirigida a toda la persona individual y social. La época del judaísmo explico es el centro de la fe bíblica: él shemá (Deuteronomio 6. 4-5). El primer mandamiento: llamadas al señor tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo como a ti mismo. Con el shemá Israel sólo tenía un Dios y señor, la corona natural de la entrada absoluta, y el segundo elemento esencial que le da firmeza y sentido a la misión integral. Hablar de fidelidad a Yavé es hablar de justicia social, La Paz el amor. El decálogo la primera parte se consagra a la relación correcta con Dios (1 al 4), y la segunda parte, a la correcta relación con el prójimo (5 al 10). El Deuteronomio Sierra el Pentateuco y se abre la sesión profética (éxodo-alianza-fidelidad-justicia).

Génesis.

Capítulos 1-11.

Es el primer libro de la Biblia, y trata de la relación de Dios con ser humano y su “casa”. Dios, al crear el universo, lo salva del desorden y del caos (según Génesis 1), de la aridez y de la infecundidad. Vio Dios que era bueno en gran manera (31), “ayuda idónea”, terminan complementos altamente productivos. Dios cree a al ser humano a su “imagen y semejanza” (27), lo crea del polvo de la tierra (siete), es decir él ser humano es a la vez divino. El compromiso con dioses compromiso con la integridad y la unidad de uno mismo y del hermano. La armonía en la atención dialéctica del hombre y la mujer. Una vida larga y plena puedes comer el fruto de todos los árboles del jardín menos del árbol del bien y del mal. Adán y Eva decidieron optar por el camino contrario. Una libertad con todos los riesgos posibles. Dios, el primer y más grande misionero, acompaña la oferta de vida plena con la opción de rechazarla. El primer diálogo, el ser humano con otro ser, un animal, es aquí donde se encuentra la insensatez y la miseria humana, un animal cualquiera le dijera lo que tenían que hacer. El primer pecado, ha sido, es y siga siendo el de la apatía. Ni los animales ni la mujer habían sido creados el momento en que Dios se dirigió a Adán, ¿de dónde obtuvieron, tanto la serpiente como la mujer, la información que ambos manejaron en los versículos 1 y 2-3?,fue irresponsable en el manejo de información que recibió de Dios. Si en algo falló Eva, fue en permitir que un animal le proclame la palabra divina en nombre de Dios, Adán se mantuvo al margen de cuidar la palabra divina y que ésta fuera transmitida e interpretar de manera correcta. La correcta relación con Dios sólo se da en el contexto de una correcta relación con el prójimo. Dios permitió que la imagen de Dios permanezca inalterable en la capacidad creativa. Dios quiso que el hombre la mujer se esparciera ser por todo el globo terráqueo (11.1-9). Génesis 12. Uno es la segunda gran sección del libro” deja tu tierra, sus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. De ti una nación grande. El relato del Pentecostés en hechos se convierte en la antítesis de Génesis 11. 1-9.
Capítulos 12-50.

Dos elementos clave en la teología de la misión: 1 el punto de arranque toda hazaña humana es Dios. 2 al ser humano se le pide obedecer y confiar en las promesas de Dios; no hay una indicación clara de lugar, pero hay una promesa bien definida, es Dios quien sabe cuál es su fin y su meta. Del lado humano sólo se pide obediencia y confianza en la palabra de Dios. “Yo estoy a punto de morir, pero sin duda Dios vendrá a ayudarlos, y lo llevará de este país en la tierra que prometió Abraham, Isaac y Jacob” (50. 24). Los instrumentos humanos que Dios usa muestras en todo menos “angelitos o santitos”. La misión de Dios se realiza en medio de marañas de la vida cotidiana, con intrigas y pleitos. Pero ahí están Jacob, el bendecido, y José, el exitoso, cumpliendo los planes de Dios, muy a pesar de ellos. Los sueños de José, si bien marcaba el destino de una vida exitosa y fructífera, también ocasionó la envidia y la furia de sus hermanos. Jacob, el que le da nombre a la misión de la alianza, aparece como engañador y usurpador. Canaán, tierra prometida donada por Dios.¿De qué manera sería Israel bendición a “las familias de la tierra” si tenía que destruir a los antiguos habitantes de canaán? Sin embargo los habitantes de Canaán (gigantes) habían organizado la sociedad de una manera anti-éxodo y anti-amor-al prójimo. Ser bendición para las naciones la tierra, pero sin violentar la premisa divina deceso será totalmente fiel a Dios y volcada la justicia social. Es el espíritu el que persiste al el libro de éxodo.

Éxodo 1-5.

Los nuevos capítulos de éxodo hablan de la opresión del pueblo y los muchos intentos de liberación. Los capítulos dos al cuatro hablan del nacimiento Moisés y de su llamamiento y vocación como libertador y caudillo de los hebreos. El capítulo dos, Moisés, la misión en sus manos e ignorar al dueño de la misión, adiós. El resultado fue el fracaso y la huida. Ya no es tan sólo la imagen de la salsa que no se consume, sino que lo que los mismos ojos de Dios ven. Dios envía a Moisés hacer la misión que le pertenece a Dios. Ahora de lo mismo que Dios ve. “He sido crucificado con Cristo, y a lo vivo yo en lo que Cristo vive en mí” (Galatas 2. 20). El doble propósito por el cual Israel es liberado de la esclavitud “dejarnos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al señor nuestro Dios” (éxodo 3. 18; 5.3; 8. 23). “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto” (8.1).

Éxodo 16. 1-números 10. 10.

En el Pen trate de un cubo se nos enseña que “el desierto” es un lugar importante en el que el individuo la comunidad son colocados para la prueba y la enseñanza. El desierto será para Israel lugar de prueba de paciencia, de confianza y de fidelidad en Dios y en el líder puesto por él. Será castigado duramente; en él se probará la capacidad de valor y de aguante, y sobre todo, su lealtad absoluta a Yavé. “Enseñanza” en primer lugar grandes logros del éxodo se mantendrían por siempre. En segundo lugar prepara al pueblo para toda situación prevista para el futuro. En la Biblia la palabra Santo, tiene un doble significado “separado de otras naciones o pueblos” y “apartado para el servicio sucio a la causa de Dios”. La alianza, y los mandamientos o leyes se llaman Torah.

La alianza.

Significa pacto, tratado, trató, compromiso, liga, contrato, acuerdo, concierto, conjuración. Se trata de que ambas partes, en este caso desiguales, tenían obligaciones mutuas.

Las leyes.

Las leyes o mejor enseñanzas, que componen la Torah, que son los cinco libros de la ley. El decálogo el documento central y básico de la alianza. Son el código libro de alianza el código Deuteronomio. Código de santidad. En el monte Sinaí, se establecieron normas sobre la base del bien y del mal. No santificado nuestras vidas mediante la concurrencia a un santuario sino mediante la consagración de lo cotidiano, la transformación de lo habitual en extraordinario. Nomás para preocuparse los pobres y los que visitan la práctica de la justicia forma concreta. Acuérdate fui siervo en tierra de Egipto (deuteromíos 15. 15).

Números 10. 11-36.13.

En esta sección detenta de único, el pueblo de Israel sale del Sinaí y se dirige a la tierra prometida. Son sobre todo de carácter cultico. El burro, habla para salvar de la vida del profeta. “Pone en la boca de Balaam las palabras (23. Y seis). ¡Con las cifras de Zelofehad se cierran el libro de números (36. 1-13) ¡
Deuteronomio.

Intelectualidad, es decir, la presencia, según la ley. Se recuerdan eventos narrados en los primeros cuatro libros y se releen mandatos y enseñanzas presentes en la Torah. “Preparar a un pueblo para la obediencia a la palabra de Dios”.las 10 palabras o decálogo fueron los escucharon por el pueblo directamente de la boca de Dios, sin intermediarios (Dt. 5.4, 24-26). Enseña que en el centro de la palabra de Dios escuchada clara y diáfanamente directamente de Dios es el antídoto contra toda manipulación ideológica de la misma palabra de Dios. Desde el liderazgo de Josué hoy Josías, y quizás hasta de Jeremías. La palabra de Dios siguió y ha seguido resonando viva y transformadora. ¡Es el mensaje de Deuteronomio! Él código Deuteronomio (12-26), donde el culto y las festividades se vuelven el espacio central donde se practica la justicia y la igualdad.

Conclusión.

En primer lugar el tema de los géneros o formas literarias. Encontramos relatos, oraciones, cantos, poesía, prosa poética, sabiduría, discursos, sermones, exhortaciones, enseñanzas, mandamientos, reflexiones teológicas y muchas otras formas literarias más. En segundo lugar, le da al arte, y de manera concreta al visual. Por ambientales y litúrgicas en el tabernáculo. Todo podrá acabarse o pasar, pero la palabra de Dios permanecerá para siempre (MT.24. 35). Con ella, el ser humano tiene la capacidad de trascender su temporal y perecedero “aquí y ahora”.

navesfrancisco dijo...

Misión en transformación.
Ocho.
El paradigma misionero de la Reforma protestante.
La naturaleza del nuevo movimiento.
El paradigma católico romano experimentó una crisis en la parte final de la edad media. El catalizador, introduciendo así un nuevo paradigma, fue Martín Lutero (1483-1546). El fue un monje agustino, tuvo dependencia al escolar sismo y su y a la filosofía de Aristóteles.él encontró el meollo de la teología de Pablo en la epístola de romanos 1. 16 “el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” “porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela porque y parte, como está escrito: mas el justo por la fe vivirá” la reforma protestante contribuyó a la comprensión de la misión contrastando con el paradigma católico, cinco elementos dan el perfil “una teología protestante de la misión”, elementos que se encuentran en todas las manifestaciones del protestantismo.

1 es el artículo de la justificación por la fe.

2 ayudara las personas a tomar conciencia de su condición de perdición para traerlas al punto de arrepentimiento, librando las de la pesada carga del pecado.

3 la reforma subrayó la dimensión subjetiva de la salvación.

4 sacerdocios de todos los creyentes.

5 la centralidad de las escrituras en la vida de la Iglesia.
Lutero pudo afirmar: “la Biblia y Dios son dos entes distintos, tal como el creador es distinto de la criatura”.

Los reformadores y la misión.

Lutero jamás entró en polémica contra la idea de una misión foránea, simplemente nunca habló de ello, sencillamente estuvo ausente de los reformadores. De hecho proveyó pautas y principios importantes para la empresa misionera de la Iglesia. Su preocupación era la reforma de la Iglesia, no su reemplazo.

Ortodoxia luterana y misión.

El catolicismo sería la religión establecida en los países católicos, él luteranismo en los territorios luteranos y así sucesivamente. En el siglo siete se describe a la Iglesia según dos marcas distintivas, “la asamblea de los santos en la que se enseña el Evangelio de manera pura y se administran los sacramentos correctamente” los protestantes se concentraban en la corrección de la enseñanza y los sacramentos en un lugar donde se hace algo, no un organismo vivo que hace algo. El protestantismo ortodoxo: 1. Los apóstoles ya habían cumplido la “gran Comisión” y, por tanto, no era obligatoria para la Iglesia. 2. La salvación radicaba en Dios y sólo en él. 3. Todo vestigio de optimismo, desaparecería el panorama ortodoxo, había dudas de que él mundo mejorará.4. La ortodoxia luterana no fue capaz de liberarse de la perspectiva según la cual la misión luterana sólo podía emprenderse bajo un gobierno luterano. 5. La “opinión” de Wittenberg dio otra razón por la cual la Iglesia debía abstenerse de cualquier misión a los paganos.

La irrupción pietista.

En el pietismo la fe formal, correcta, fría y cerebral de la ortodoxia se dio ante la calurosa y devota unión con Cristo. El pietismo, entonces, introdujo el concepto de “voluntarismo” en la misión. Los primeros pietistas no sólo se preocupaban por el alma de las personas sino “mejoramiento concreto de la vida en todos los estratos sociales de Alemania, Europa y todo el mundo”. Mientras que la ortodoxia negaba la validez no lógica del pietismo, el racionalismo vació la fe de sus misterios. Muy pronto los círculos pietistas en las iglesias del estado se encontraban en estado de descomposición y parálisis.
La segunda reforma y el puritanismo.

La ortodoxia penetró hondamente no solamente en el luteranismo sino también en el Calvinismo. Aún así, el calvinismo holandés y el anglosajón parecen en haber logrado mantener vivo el espíritu misionero más que luteranismo. Para Calvino, el Cristo exaltado a la diestra de Dios era un Cristo preeminente activo. Los aspectos sobresalientes de la teología puritana de la misión: 1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación. Se dio el caso de un pastor puritano que llegó a agradecer a Dios por haber enviado “una enfermedad mortal entre los indios…la cual destruyó multitudes, abriendo así paso a nuestros padres”. 2. para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre la gloria de Dios. 3. La gloria o la soberbia de Dios no podían, sin embargo, concebirse a parte de su gracia y su inconsolable misericordia. 4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, se emprendieron en el marco de la expansión colonial. 5. La visión teocrática estaba íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre misión y escatología. 6. La idea de elevar el nivel cultural común objetivo de la misión todavía estaba relativamente subdesarrollada en la “segunda reforma” y el período puritano.7. Dada la prominencia de la “gran Comisión” en los debates prisioneros a partir del final del siglo 18, es sorprendente ver que no desempeñó papel alguno en las discusiones del siglo 17.
Ambivalencias en el paradigma de la reforma.

1. El énfasis en la soberanía a vez ejerció una influencia paralizante, aún sobre la idea de un involucramiento misionero.2. ABC se percibía a las personas a la luz de la caída: pecadores empedernidos en camino de la perdición. 3. La ortodoxia protestante se inclinaba hacia el lado de la naturaleza objetiva de la fe. 4. En su mayoría, los protestantes de los primeros dos siglos operaban todavía dentro del marco de un vínculo estrecho entre Iglesia y el estado. 5. La rama de la reforma calvinista enfatizaba más que el luteranismo el dominio de Cristo sobre la sociedad general. Esta distinción también se marcó en la práctica misionera calvinista.

carlos monjaras m dijo...

SEMINARIO TEOLÓGICO BAUTISTA CAMPUS HOREB
PROFESOR: RAFAEL POLA BACA
ALUMNO: CARLOS MONJARAS MIRÓN
Capítulo 8 El paradigma misionero de la Reforma protestante
El paradigma católico romano experimentó una crisis en la parte final de la Edad media. Con el tiempo, las fuerzas del cambio traerían una nueva era. La persona que llegó a ser el catalizador, introduciendo así un nuevo paradigma, fue Martín Lutero. Los eventos de su historia personal, juntamente con el clima en el cual creció y los lugares donde estudió, paulatinamente venían preparándolo para la ruptura final de la Iglesia Católica. La ruptura con Aristóteles significó una ruptura con el edificio teológico de Tomas de Aquino y su estructura de dos pisos, en la cual la fe, la gracia, la Iglesia y la teología ocupaban el piso superior, mientras que la razón, la naturaleza, el estado y la filosofía ocupaban el inferior.
Si el “texto misionero” del período patrístico griego fue Juan 3. 16 y el del catolicismo medieval Lucas 14.23, quizás uno puede tomar Romanos 1.16s. Como el “texto misionero” del paradigma teológico del protestantismo en todas sus formas
1. Es indiscutible que el punto de partida para la teología de la Reforma protestante es el artículo de la justificación por la fe.
2. Íntimamente conectado con la centralidad de la justificación estaba el hecho de que la humanidad debía ser considerada desde la perspectiva de la caída. Es decir. Como una raza perdida, sin posibilidad de remediar su situación
3. La reforma subrayó la dimensión subjetiva de la salvación.
4. La afirmación del papel personal y la responsabilidad del individuo llevó al redescubrimiento del sacerdocio de todos los creyentes.
5. La idea “protestante” encontró expresión en la centralidad de las Escrituras en la vida de la Iglesia.
La centralidad de las Escrituras como guía para la vida marcó un avance importante respecto a la idea de que, sobre todo asunto de fe y vida, debían decidir los papas y los concilios, a veces arbitrariamente.
Los reformadores y la misión. Con frecuencia se ha tildado a los reformadores de indiferentes y a veces hostiles, a la misión. Especialmente los eruditos católicos los juzgaron fuertemente en ese sentido. Argumentar que los reformadores no tenían una visión misionera, dicen estos eruditos, es perder de vista el meollo de su teología y ministerio. Lutero en particular debe ser visto como “un pensador creativo y original respecto a la misión” y debemos leer la Biblia “con los ojos de Martín Lutero el misionologo”. El punto de partida de la teología de la Reforma no fue lo que las personas debían hacer o no para lograr la salvación del mundo, sino lo que Dios ya había hecho en Cristo.
Otros teólogos luteranos del período de la Reforma fueron menos lúcidos en cuanto a la naturaleza misionera de la teología. Calvino, en cambio, fue más explícito, en particular dado que su teología tomó la responsabilidad del creyente en el mundo más en serio que la de Lutero. Ningún texto de la Biblia aparece con más frecuencia en las confesiones de fe anabaptistas y en los testimonios en las cortes que las versiones de Mateo y Lucas de “La Gran Comisión”, juntamente con el Salmo 24.1. Ellos fueron los primeros en convertir la comisión en algo obligatorio para todo creyente.
Ortodoxia luterana y misión
Cuando Saravia escribió su tratado sobre el llamado misionero de la Iglesia, la “primavera” de la Reforma ya había pasado. Otro factor importante en este sentido fue el desarrollo de la comprensión protestante de la Iglesia en las décadas inmediatamente después de la Reforma. Mientras las definiciones católicas de la Iglesia en este período tendían a enfatizar lo externo, lo legal y lo institucional, las descripciones protestantes se concentraban en la corrección de la enseñanza y los sacramentos.
La reforma había llevado a su conclusión con el establecimiento de iglesias del Estado, y de sistemas de doctrina pura y códigos de comportamiento convencional.
1. Como la mayoría de los teólogos de la ortodoxia luterana, Nicolai creía que los apóstoles ya habían cumplido la “gran comisión”
2. En oposición a Roma, los reformadores enfatizaban que toda iniciativa para la salvación radicaba en Dios y sólo en él.
3. La ortodoxia luterana no fue capaz de liberarse de la perspectiva según la cual la misión luterana sólo podía emprenderse bajo un gobierno luterano.
4. La “Opinión” de Wittenberg dio otra razón por la cual la Iglesia debía abstenerse de cualquier misión a los paganos: nadie podría excusarse ante Dios apelando a la ignorancia porque Dios se había revelado a todos por medio de la naturaleza.
La irrupción pietista. En el pietismo la fe formal, correcta, fría y cerebral de la ortodoxia cedió ante la calurosa y devota unión con Cristo. Los pietistas y los moravos rompieron con esto, enfatizando las decisiones personales. Este concepto dinámico y amplio del reinado de Dios, en que salvación y bienestar, alma y cuerpo, conversión y desarrollo no estaban divorciados el uno del otro.
La segunda Reforma y el puritanismo. La ortodoxia penetró hondamente no sólo en el luteralismo sino también en el calvinismo. Para Calvino, el Cristo exaltado a la diestra de Dios era un Cristo preeminentemente activo. En cierto sentido, la escatología de Calvino era una escatología en proceso de cumplimiento. Así como la iglesia “joven” no está sujeta a la iglesia “mayor”, tampoco puede ser sierva del gobierno.
1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación
2. Para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre, lo mismo que para Voetius, la gloria de Dios.
3. La gloria o la soberanía de Dios no podía, sin embargo, concebirse aparte de su gracia y su insondable misericordia.
4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, tanto las de los representantes de la “segunda reforma” holandesa como las de los puritanos ingleses, se emprendieron en el marco de la expansión colonial.
5. La visión teocrática estaña íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre misión y escatología.
6. Dada la prominencia de la “gran Comisión” en los debates misioneros a partir del final del siglo dieciocho, es sorprendente ver que no desempeñó papel alguno en las discusiones del siglo diecisiete.
Ambivalencias en el paradigma de la Reforma
Durante las primeras dos décadas del protestantismo el paradigma misionero tuvo la tendencia a fluctuar entre varios extremos.
1. El énfasis en la soberanía de Dios a veces ejerció una influencia paralizante, aun sobre la idea de un involucramiento misionero, en otras épocas.
2. A veces se percibía a las personas exclusivamente a la luz de la caída, en otros períodos se enfatizaba el amor de Cristo por los perdidos: eran considerados como redimibles y dignos de la salvación.
3. La ortodoxia protestante se inclinaba hacia el lado de la naturaleza objetiva de la fe dejando poco espacio a una experiencia personal de la salvación.
4. En su mayoría, los protestantes de los primeros dos siglos operaban todavía dentro del marco de un vínculo estrecho entre la Iglesia y el Estado.
5. Debido a sus énfasis teocráticos, la rama calvinista de la Reforma enfatizaba más que el luteralismo el dominio de Cristo sobre la sociedad en general.

eleazzar gonzalez garcia dijo...

SEMINARIO TEOLOGICO BAUTISTA CAMPUS HOREB

MATERIA: Naturaleza y Misión de la Iglesia
TAREA: Resumen del libro MISIÓN EN TRANSFOMACIÓN
PROFESOR: Rafael Pola Baca
ALUMNO: Eleazar González García

LECCIÓN VIII
EL PARADIGMA MISIONERO DE LA REFORMA PROTESTANTE.

La naturaleza del nuevo movimiento.
El paradigma católico romano experimentó una crisis en la parte final de la Edad Media.
La persona que llegó a ser el catalizador, introduciendo así un nuevo paradigma, fue Martín Lutero. Los eventos de su historia personal, juntamente con el clima en el cual creció y los lugares donde estudió, paulatinamente venían preparándolo para la ruptura final con la Iglesia Católica.
A pesar de que Lutero había sido monje Agustiniano desde 1505, los escritos de Agustín estaban virtualmente olvidados en los monasterios de esa orden.
Lutero se opuso a Aristóteles junto con Agustín, sin rendirse a la vez frente al neoplatonismo.
La ruptura con Aristóteles significó una ruptura con el edificio teológico de Tomás de Aquino y su estructura de dos pisos, en la cual la fe, la gracia, la Iglesia y la teología ocupaban el piso superior.
Agustín descubrió de nuevo a Pablo para el siglo cinco: Lutero lo hizo para el siglo dieciséis. Y encontró el meollo de la teología de Pablo en la epístola a los Romanos 1:16. Sus estudios teológicos y especialmente su tiempo en el monasterio agustiniano habían plantado en él la convicción de tener que aplacar a un Dios airado por medio de la mortificación de la carne y el hacer sin cesar obras de caridad. Sólo algunos años después se dio cuenta de que la justicia de Dios no significaba el justo castigo de Dios y su ira, sino su don de gracia y misericordia, del cual el individuo puede apropiarse por la fe.
Sería un error argumentar que la Reforma rompió con el paradigma católico medieval en todos sus aspectos.
A continuación cinco elementos que pueden ayudarnos a discernir el perfil de una teología protestante de la misión:
La justificación por la fe. Este artículo expresa una convicción fundamental de la Reforma: existe una distancia asombrosa entre Dios y su creación, a pesar de lo cual Dios, en su soberanía y por su gracia, tomó la iniciativa de perdonar, justificar y salvar a los seres humanos.
El punto de partida de los reformadores no era lo que las personas podían y debían hacer para lograr su salvación. sino lo que Dios ya había hecho en Cristo.
2. La Reforma rompió con la idea de Aquino sobre la firmeza y la confiabilidad de la razón humana. El mundo era malo y había que rescatar al individuo como un tizón del fuego. Era necesario ayudar a las personas a tomar conciencia de su condición de perdición para traerlas al punto de arrepentimiento. En los anabaptistas esta comprensión de la naturaleza humana, compartido por todos los reformadores, se acentuó aún más.
3. La Reforma subrayó la dimensión subjetiva de la salvación. Para Tomás de Aquino la teología todavía era scientia argumentativa. Para Lutero este acercamiento era imposible. Dios ya no podía ser visto como Dios en sí mismo. El trasfondo personal de Lutero y su pregunta existencial: ¿Dónde encuentro a un Dios misericordioso? desempeñaron un papel en todo esto, coincidiendo con el hecho de que en la Edad Media tardía el individuo ya empezaba a destacarse en relación con la colectividad.
4. La afirmación del papel personal y la responsabilidad del individuo llevó al redescubrimiento del sacerdocio de todos los creyentes. Cada creyente tenía su relación directa con Dios, una relación independiente de la Iglesia.
Al reintroducir el concepto del sacerdocio de todos los creyentes, Lutero inició algo que luego no pudo deshacerse, algo que permanece como una característica del protestantismo hasta el día de hoy.
5. La idea protestante encontró expresión en la centralidad de las Escrituras en la vida de la Iglesia.
En muchas iglesias protestantes el centro litúrgico sufrió cambios: el altar cedió lugar al púlpito, al cual se otorgó el puesto de honor en el centro.
El énfasis en la justificación por la fe, podía convertirse, por un lado, en el motivo de urgencia para involucrarse en la misión. Es imposible afirmar, después de todo, que por ser Dios el único que elige en su soberanía a los que han de ser salvos, cualquier intento humano de salvar a las personas sería una blasfemia.
La centralidad de las Escrituras como guía para la vida marcó un avance importante respecto a la idea de que, sobre todo asunto de fe y vida.
Es importante recordar que los reformadores todavía no enseñaban la infalibilidad de la Biblia; su interés radicaba, más bien, en la causa promovida por la Escritura.

Los reformadores y la misión
Con frecuencia se ha tildado a los reformadores de indiferentes, y a veces hostiles.
Argumentar que los reformadores no tenían una visión misionera, es perder de vista el meollo de su teología y ministerio. Lutero en particular debe ser visto como un pensador creativo y original respecto a la misión y debemos leer la Biblia con los ojos de Martín Lutero el misionólogo.
De hecho, proveyó pautas y principios importantes para la empresa misionera de la Iglesia. La Iglesia fue creada por el verbum externum (la palabra de Dios desde afuera de la humanidad y a la Iglesia se le confió esa palabra.
Ningún predicador, ningún misionero, debe atreverse a atribuir a su propio celo lo que es realmente la obra de Dios mismo.
Otros teólogos luteranos del período de la Reforma fueron menos lúcidos en cuanto a la naturaleza misionera de la teología. Calvino, en cambio, fue más explícito, en particular dado que la teología tomó la responsabilidad del creyente en el mundo más en serio que la de Lutero.
La espalda del emperador, dijo Lutero, no tiene nada que ver con la fe y ningún ejército puede atacar a otros bajo el estandarte de Cristo.
Todos estos factores también son aplicables a los anabaptistas. Los anabaptistas desecharon tanto la idea de un oficio especial o exclusivo como la de que el cristiano limitara su ministerio a un área determinada.
Estas andanzas de los evangelistas anabaptistas encolerizaban a los reformadores, quienes defendían la ordenación y el llamado al ministerio con todo vigor en contra de los anabaptistas.
De igual modo, mientras que los reformadores ya no consideraban la gran comisión como obligatoria.
Los anabaptistas insistían en la separación absoluta entre la Iglesia y el Estado, y en la no participación en las actividades del gobierno. Esto implicaba naturalmente que la Iglesia y el Estado nunca, bajo ninguna circunstancia, podían cooperar en la misión. Los reformadores, en cambio, no podían concebir un esfuerzo misionero hacia países en donde no hubiera un gobierno protestante.
Una de las razones por las cuales los anabaptistas adhirieron al mandato de la gran comisión y los reformadores no puede encontrarse en sus respectivas lecturas contradictorias de la realidad de su época. Los reformadores en general no negaban que la Iglesia Católica Romana todavía conservaba vestigios de ser la Iglesia verdadera.
La era de la Reforma conoció por lo menos un defensor de la idea de que la Gran Comisión seguía siendo obligatoria para la Iglesia y había que entenderla en términos de salir fuera de las paredes de la cristiandad.

Ortodoxia luterana y misión
De ahora en adelante el catolicismo sería la religión establecida en los países católicos, el luteranismo en los territorios luteranos y así sucesivamente. Únicamente los anabaptistas, los hijastros de la Reforma, seguían contraviniendo el principio territorial.
Cuando la Reforma resquebrajó la antigua unidad de la Iglesia Occidental, cada uno de los fragmentos obligadamente tuvo que definirse en relación con los demás fragmentos.
Mientras las definiciones católicas de la Iglesia en este período tendían a enfatizar lo externo, lo legal y lo institucional, las descripciones protestantes se concentraban en la corrección de la enseñanza y los sacramentos.
Las descripciones de la Iglesia protestante terminaron entonces acentuando las diferencias más que las similitudes. Los luteranos se dividieron de otros luteranos, los reformadores de otros reformados, y cada grupo justificaba su acción apelando a las marcas de de la verdadera Iglesia.
La Reforma había llegado a su conclusión con el establecimiento de la iglesia del Estado, y de sistemas de doctrina pura y códigos de comportamiento convencional.

La irrupción pietista
En el pietismo la fe formal, correcta, fría y cerebral de la ortodoxia cedió ante la calurosa y devota unión con Cristo.
La Iglesia no era la portadora de la misión, ni tampoco su objetivo.
La insistencia de la ortodoxia en la relación estructural entre la Iglesia y el Estado significó que, por lo menos nominalmente, todos los residentes en un determinado territorio eran considerados cristianos. Los pietistas y los moravos rompieron con esto, enfatizando las decisiones personales.
Los heraldos del evangelio debían salir bajo la dirección de Cristo y el Espíritu, y a los inconversos se los debía ganar para la fe en Cristo sin tomar en cuenta intereses coloniales o políticos.
Los primeros pietistas no sólo se preocupaban por el alma de las personas. En Alemania, Francke y otros pietistas se involucraron intensamente en misiones en casa.
La situación se complicó más porque el pietismo, aún antes de la Ilustración, no había logrado penetrar en el corazón de las iglesias alemanas.
Muy pronto los círculos pietistas en las iglesias del Estado se encontraron en un estado de descomposición y parálisis.
El pietismo hizo surgir una era de ecumenismo en la misión en el sentido de buscar un compañerismo cristiano que trascendía las fronteras de naciones y confesiones.
Una vez más, los moravos dieron la pauta. Durante las primeras tres décadas de la existencia de su Hermandad, salieron misioneros a veintiocho territorios.

La segunda Reforma y el puritanismo
La ortodoxia penetró hondamente no sólo en el luteranismo sino también en el calvinismo. Aún así, el calvinismo holandés y el anglosajón parecen haber logrado mantener vivo el espíritu misionero más que el luteranismo.
Calvino puso énfasis especial en la pneumatología en sus dos aspectos: la obra del Espíritu en el alma humana, en la renovación de la vida interior, y la actividad del Espíritu en la renovación de la faz de la tierra.
Para Calvino, el Cristo exaltado a la diestra de Dios era un Cristo preeminentemente activo.
La única portadora legítima de la misión es la Iglesia, porque sólo ella puede plantar iglesias, lógicamente las iglesias recién plantadas no están de ninguna manera sujetas a las iglesias sembradoras: la iglesia mayor y la iglesia joven se relacionan como iguales.
Así como la iglesia joven no está sujeta a la iglesia mayor, tampoco puede ser sierva del gobierno.
Intentaremos ahora de identificar los aspectos sobresalientes de la teología puritana de la misión.
1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación. Si Dios predestina a algunos individuos para la salvación y a otros para la perdición como lo expresa la idea de predestinatio gemina, entonces el cristiano debe dejar que Dios salve a quien él quiera, según su beneplácito. La creencia en la predestinación puede así paralizar la voluntad par emprender la misión. Algunos de los puritanos sostuvieron esta perspectiva.
2. Para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre, la gloria de Dios.
La soberanía de Dios no excluía su gracia.
3. La gloria o la soberanía de Dios no podía, sin embargo, concebirse aparte de su gracia y su insondable misericordia. Los puritanos eran constreñidos por el amor de Jesús. El amor de Jesús se entendía de doble manera: su amor experimentado por el creyente, y su amor para con la humanidad no redimida.
4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, tanto las de los representantes de la segunda Reforma holandesa como las de los puritanos ingleses, se emprendieron en el marco de la expansión colonial.
El reinado de Cristo tenía que ser visible en la sociedad y en la Iglesia.
5. La visión teocrática estaba íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre misión y escatología.
Calvino había postulado tres etapas para la progresión del tiempo de la Iglesia. El primer período fue el de los apóstoles. El segundo período, dominado por el Anticristo, en el cual Calvino mismo vivió, razón por la cual escribió una teología para la Iglesia bajo la cruz. El tercer período, el final, sería el de la gran expansión de la Iglesia.

FERNANDO RODRIGUEZ dijo...

Ocho
El paradigma misionero
de la Reforma protestante

La naturaleza del nuevo movimiento

La ruptura con Aristóteles significó una ruptura con el edificio teológico de Tomás de Aquino y su estructura de dos pisos, en la cual la fe, la gracia, la Iglesia y la teología ocupaban el piso superior, mientras que la razón, la naturaleza, el Estado y la filosofía ocupaban el inferior. Esta maravillosa síntesis fue reemplazada por un énfasis sobre la tensión y a veces hasta la oposición entre fe y razón (o gracia y razón; Gerrish 1962), Iglesia y mundo, teología y filosofía, el Christianum y el humanum; una tensión que ha caracterizado al protestantismo, debemos admitirlo, en una gran variedad de modos desde Lutero (cf. Küng 1987:224,230).
Agustín descubrió de nuevo a Pablo para el siglo cinco; Lutero lo hizo para el siglo dieciseis. Y encontró el meollo de la teología de Pablo en la epístola a los Romanos 1:16, donde el apóstol describe el evangelio como «el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree», y, aún más específicamente, en el versículo siguiente: «Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá».

Sería un error argumentar que la Reforma rompió con el paradigma católico medieval en todos sus aspectos. Algunos elementos del protestantismo fueron en efecto, la simple continuación,


Cinco elementos que pueden ayudarnos a discernir el perfil de «una teología protestante de la misión.

1.- la justificación por la fe.
2.-que la humanidad debía ser considerada
Desde la perspectiva de la caída, es decir, como una raza perdida, sin posibilidad de remediar su condición.
3.-para Lutero este acercamiento era imposible. Dios ya no podía ser visto como Dios
En sí mismo (Gott an sich); se convirtió en Dios para mí, para nosotros, el Dios que por causa de Cristo nos justificó por la Gracia

4.-. La afirmación del papel personal y la responsabilidad del individuo llevó al redescubrimiento del sacerdocio de todos los
Creyentes

5.- La idea «protestante» encontró expresión en la centralidad de las Escrituras en la vida de la Iglesia.


Los reformadores y la misión


Lutero y Calvino, junto con algunos de sus colegas más jóvenes (como Bucero), expusieron una teología esencial Mente misionera. También cabe anotar que rompieron completamente con la idea de utilizar la fuerza en la cristianización
De las gentes. La espada del emperador, dijo Lutero, no tiene nada que ver con la fe y ningún ejército puede atacar a otros Bajo el estandarte de Cristo. Si el papa realmente fuera vicario de Cristo sobre la tierra, predicaría el evangelio a los turcos
En vez de incitar a los gobernantes seculares a atacarlos violentamente (para referencias, cf. Warneck 1906:11; Holsten: 1953:12s.). La coerción tiene su lugar en asuntos del poder secular; a la Iglesia, sin embargo, porque sirve al Reino de
Dios, no se le permite usarla (Holl 1928:240s.).


Ortodoxia luterana y misión

1. Como la mayoría de los teólogos de la ortodoxia luterana, Nicolai creía que los apóstoles ya habían cumplido la «gran Comisión»

2. En oposición a Roma, los reformadores enfatizaban que toda iniciativa para la salvación radicaba en Dios y sólo en él.

3. La disposición positiva y optimista de Nicolai fue lo que le permitió juzgar con tanta benevolencia los esfuerzos católicos romanos De emprender misiones en [página 313] el extranjero.

4. La ortodoxia luterana no fue capaz de liberarse de la perspectiva según la cual la misión luterana sólo podía emprenderse Bajo un gobierno luterano

5.- 5. La «Opinión» de Wittenberg dio otra razón por la cual la Iglesia debía abstenerse de cualquier misión a los paganos:
Nadie podría excusarse ante Dios apelando a la ignorancia porque Dios se había revelado a todos por medio de la naturaleza Y la predicación de los apóstoles


La irrupción pietista
En el pietismo la fe formal, correcta, fría y cerebral de la ortodoxia cedió ante la calurosa y devota unión con Cristo. Conceptos tales como el arrepentimiento, la conversión, el nuevo nacimiento y la santificación adquirieron nuevo significado.
Una vida disciplinada antes que la sana doctrina, la experiencia subjetiva del individuo antes que la autoridad eclesiástica, La práctica antes que la teoría, fueron las marcas del nuevo movimiento.

1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación. Se ha entendido esta doctrina de un Modo demasiado rígido: si Dios predestina a algunos individuos p


2. Para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre, lo mismo que para Voetius, la gloria de Dios

3.-. La gloria o la soberanía de Dios no podían, sin embargo, concebirse aparte de su gracia y su insondable misericordia. Los Puritanos eran «constreñidos por el amor de Jesús»

4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, tanto las de los representantes de la «segunda Reforma» holandesa como las De los puritanos ingleses, se emprendieron en el marco de la expansión colonial.


5. La visión teocrática estaba íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre Misión y escatología.

6.- 6. La idea de elevar el nivel cultural como un objetivo de la misión todavía estaba relativamente subdesarrollada en la «segunda Reforma» y el período puritano.

Ambivalencias en el paradigma de la Reforma

Durante las primeras dos décadas del protestantismo el paradigma misionero tuvo la tendencia a fluctuar entre varios
Extremos:
1. El énfasis en la soberanía de Dios a veces ejerció una influencia paralizante, aun sobre la idea de un involucramiento
Misionero; en otras épocas la soberanía divina y la responsabilidad humana se sostuvieron en una tensión creativa.
2. A veces se percibía a las personas exclusivamente a la luz de la caída: pecadores empedernidos en camino a la perdición.
En otros períodos se enfatizaba el amor de Cristo por los perdidos: eran considerados como redimibles y dignos de la
Salvación.
3. La ortodoxia protestante se inclinaba hacia el lado de la naturaleza objetiva de la fe dejando poco espacio a una experiencia
Personal de la salvación. El pietismo se inclinó al otro extremo, dando demasiado énfasis al lado subjetivo y expe175
rimental de la religión. Otros, sin embargo, lograron mantener hasta cierto grado la unidad indisoluble entre las dimensiones
Objetivas y subjetivas de la fe.
4. En su mayoría, los protestantes de los primeros dos siglos operaban todavía dentro del marco de un vínculo estrecho
Entre la Iglesia y el Estado, y tal marco regía también para las misiones. Hubo excepciones a la regla entre los anabaptistas,
Los pietistas, y algunos representantes de la segunda Reforma y el puritanismo.
5. Debido a sus énfasis teocráticos, la rama calvinista de la Reforma enfatizaba más que el luteranismo el dominio de Cristo
Sobre la sociedad en general. Esta distinción también se manifestó en la práctica misionera calvinista.
Podríamos identificar otras influencias sobre el pensamiento misionero, pero éstas son tal vez las más importantes.
Ninguno de estos elementos, sin embargo, permaneció sin ser afectado durante la era subsecuente, a medida que la influencia
De la Ilustración paulatina e inexorablemente se extendía en la sociedad y la Iglesia. De esto nos ocuparemos a Continuación.

Hno. César Ramos dijo...

Seminario Teológico Bautista Mexicano. Campus “Horeb”
Materia: Naturaleza y misión de la iglesia II
Profesor: Pastor Rafael Pola Baca
Alumno: Hno. César Roberto Ramos Gutiérrez

Reporte de lectura
Libro: “Misión en transformación”
Autor: David J. Bosch
Editorial: Libros de desafío

Resumen del Capítulo 08. “El paradigma misionero de la Reforma protestante”

La nueva nauraleza del nuevo movimieto

La persona que llegó a ser catalizador, introduciendo así un nuevo paradigma, fue Martín Lutero. Su reinterpretación de Romanos 1: 16 permaneció como fundamento y piedra angular o foco central de toda su vida y teología. Su contribución de la reforma: 1. Es indiscutible que el punto de partida para la teología de la Reforma protestante es el artículo de la justificación por la fe. 2. La humanidad debía ser considerada desde la perspectiva de la caída como una raza perdida sin posibilidad de remediar su corazón. 3. La Reforma subrayó la dimensión subjetiva de la salvación. 4. La afirmación del papel personal y la responsabilidad del individuo llevó al redescubrimiento del sacerdocio de todos los creyentes. 5. La idea protestante encontró expresión en la centralidad de las Escrituras en la vida de la Iglesia.

Los reformadores y la misión

Para Lutero la fe era cosa viva, inquieta que no podía ser inoperada. Calvino, fue más explicito, en particular dado que su teología tomó la responsabilidad del creyente en el mundo más en serio que la de Lutero.

Ortodoxia luterana y misión

Únicamente los anabaptistas, los hijastros de la Reforma, después de haber experimentado una persecución violenta durante los siglos de la Reforma, se concentraron en la conservación que en la misión.

Pensamiento misionero del protestantismo ortodoxo:

1. Nicolai creía que los apóstoles ya habían cumplido la gran comisión y por tanto, esta, no era obligatoria para la iglesia. 2. En oposición a Roma, los reformadores enfatizaban que toda iniciativa para la salvación radicaba en Dios y sólo en él. 3. Juzgar con tanta benevolencia los esfuerzos católico-romanos de emprender misiones en el extranjero. 4. La creencia de Nicolai de que la palabra de Dios había sido predicada a todos, aun a los pueblos de las Américas.

La irrupción pietista

Para la ortodoxia la proclamación del evangelio a todas las naciones era el mejor de los casos sólo un objetivo deseado; con el pietismo llegó a convertirse en el objetivo de la voluntad.

La segunda reforma y el puritanismo

El puritanismo clásico duró aproximadamente hasta el año 1735, hasta el comienzo del llamado “Gran despertar”.
Aspectos sobresalientes de la teología puritana de la misión: 1. Una característica fundamental del calvinismo es la doctrina de la predestinación. 2. Para los puritanos el objetivo último de la misión fue siempre, la gloria de Dios. 3. Los puritanos eran constreñidos por el amor de Jesús: su amor experimentado por el creyente, y su amor para con la humanidad no redimida. 4. Todas las iniciativas misioneras calvinistas, tanto las de los representantes de la segunda reforma holandesa como la de los puritanos ingleses, se emprendieron en el marco de la expansión colonial.
El calvinismo se añadió otra dimensión: teocracia. 5. La visión teocrática estaba íntimamente vinculada a la manera en que los primeros calvinistas entendían la relación entre misión y escatología. 6. La idea de elevar el nivel cultural como objetivo de la misión todavía estaba relativamente subdesarrollada en la segunda Reforma y el periodo puritano. 7. Dada la prominencia de la gran comisión en los debates misioneros a partir del final del siglo dieciocho, es sorprendente ver que no desempeñó papel alguno en las discusiones del siglo diecisiete.

Ambivalencias en el paradigma de la reforma

1. El énfasis en la soberanía de Dios a veces ejerció una influencia paralizante.
2. A veces se percibía a las personas exclusivamente a la luz de la caída: pecadores empedernidos en camino a la perdición.
3. La ortodoxia protestante se inclinaba hacia el lado de la naturaleza objetiva de la fe dejando poco espacio a una experiencia personal de la salvación.
4. Los protestantes de los primeros dos siglos operaban todavía dentro del marco de un vínculo estrecho entre la iglesia y el Estado.
5. Debido a sus énfasis teocráticos, la rama calvinista de la reforma enfatizaba más que el luteranismo el dominio de Cristo sobre la sociedad en general.

THE END